Fractura C2 "Fractura del ahorcado " es el nombre coloquial de una lesión medular traumática que afecta a las vértebras axis. Los médicos han utilizado este término desde 1965, cuando algunos médicos lo utilizaron para describir una espondilolistesis traumática que afectaba a la pars interarticularis de C2 en ambos lados. Las fracturas del verdugo pueden afectar a la lámina, los pedículos, la pars o las facetas articulares de la vértebra axis. Estas fracturas son el resultado de la distracción e hiperextensión de la médula espinal, como en los accidentes de coche cuando la barbilla golpea el salpicadero, o -como su nombre indica- de ciertos ahorcamientos. Siga leyendo para aprender más sobre las fracturas del ahorcado de un abogado con experiencia en lesiones de la médula espinal de San Diego.
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Mecánica de la fractura del ahorcado
Los pacientes con fracturas leves de C2 pueden descubrir sus lesiones tras experimentar dolor de cuello por una lesión de hiperextensión a alta velocidad. En otros casos, las víctimas de accidentes pueden quedar inconscientes o sufrir parálisis. Independientemente del tipo de fractura vertebral, cuando un impacto importante fuerza la hiperextensión de la cabeza y el cuello, los huesos cervicales pueden fracturarse o dislocarse gravemente, lo que técnicamente da lugar a una fractura de cuello. La columna C2 es el eje sobre el que pivotan las vértebras, permitiendo el movimiento del cráneo de lado a lado. Las lesiones de C2 son algunas de las lesiones de la médula espinal más temidas porque en cualquier lesión de la médula espinal que provoque parálisis, la víctima sufre parálisis en el resto del cuerpo por debajo del punto del daño. Por tanto, si una fractura de C2 provoca parálisis, la víctima perderá el movimiento y la sensibilidad por debajo del cuello, una lesión que suele ser mortal o provocar parálisis total.
Síntomas comunes de las lesiones C2
Los síntomas de una fractura del ahorcado dependerán de la gravedad de la rotura o fisura. En los casos más graves, la víctima puede sufrir parálisis completa de brazos y piernas, atrofia muscular, incontinencia, incapacidad para hablar y/o problemas para respirar sin ayuda. Sobrevivir a una fractura del ahorcado es relativamente frecuente, y muchas personas con fracturas de C2 acuden al médico simplemente quejándose de dolor de cuello tras un accidente. En estos casos más leves, las fracturas de C2 pueden no perjudicar en absoluto a la víctima, que sólo necesitará un corsé ortopédico para curarse.
Los síntomas de una fractura menor de C2 pueden incluir problemas para mover el cuello, dolor, hinchazón, sensibilidad, dificultad para tragar, pérdida de sensibilidad o sensación de hormigueo en brazos y piernas, entumecimiento o dolor en la base de la cabeza, visión doble o pérdida de conciencia. El médico diagnosticará la fractura del ahorcado mediante una radiografía de la columna cervical, una tomografía computarizada o una resonancia magnética para evaluar los daños sufridos por la médula espinal.
Causas comunes de las fracturas de C2
Las fracturas del ahorcado pueden producirse en un accidente de coche, tras salir despedido de una motocicleta o bicicleta, en una caída, al zambullirse en una piscina poco profunda o durante la práctica de deportes de contacto. Las personas de entre 65 y 84 años son las que corren mayor riesgo de sufrir fracturas de C2 por caídas. La causa más común de las fracturas del ahorcado son los accidentes de coche en los que un conductor o pasajero sin cinturón de seguridad golpea el volante o el salpicadero con la cara o la barbilla, provocando una hiperextensión del cuello hacia atrás. Los deportes de contacto, como el fútbol americano, pueden causar fracturas C2 por caídas a gran velocidad y lanzamientos al suelo a por el balón. Las caídas en deportes como el monopatín también pueden causar fracturas de C2.
Tratamientos de las fracturas del verdugo
Es necesario un tratamiento inmediato para una fractura de C2, ya que esperar y mover la lesión puede empeorar el daño. En cuanto se produce un accidente, la víctima debe acudir al médico por una posible fractura de C2. El médico estabilizará la cabeza y el cuello para evitar daños mayores, utilizando un collarín. Si la fractura es leve, es probable que el tratamiento incluya inmovilización y analgésicos hasta que se cure. Las fracturas graves de C2 pueden requerir cirugía y fisioterapia.
Si una fractura C2 no resulta en parálisis, la víctima puede experimentar dolor o problemas para mover la cabeza hasta que la fractura sane completamente. El pronostico para una fractura C2 es tipicamente bueno si la fractura no causo paralisis. si usted o un ser querido ha tenido una fractura C1, fractura C2, o cualquier lesion de la columna vertebral contacte a Gomez Trial Attorneys para determinar sus opciones legales.
Fuentes:
https://radiopaedia.org/articles/hangman-fracture
https://www.bjj.boneandjoint.org.uk/content/jbjsbr/57-B/1/82.full.pdf
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3489291/
https://www.med-ed.virginia.edu/courses/rad/cspine/fracture9.html
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/14288425
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22157549
