9 de noviembre de 2009 - El uso de sillas de seguridad para niños en los automóviles ha alcanzado un máximo histórico en Estados Unidos. Pero el hecho de que la mayoría de los padres utilicen sillas de seguridad no significa que sus hijos vayan bien sujetos.
Dos accidentes ocurridos recientemente en el interior del país han dejado un bebé muerto y dos heridos graves.
El mes pasado, las sillitas de los gemelos de 6 meses salieron despedidas por el asiento trasero del vehículo que conducía la madre de los niños cuando chocó contra una alcantarilla en la carretera 74, al este de Lake Elsinore. Uno de los gemelos murió al quedar su asiento enredado en las correas del asiento trasero. El otro gemelo, cuyo asiento cayó al suelo de la parte trasera, sufrió heridas graves y sigue hospitalizado.
En otro accidente, ocurrido en agosto en la autopista 74 cerca de Perris, un niño pequeño salió despedido del vehículo en el que viajaba, con silla de seguridad y todo. También sufrió lesiones graves.
Según los últimos estudios de la Administración Nacional de Seguridad en el Transporte por Carretera, el 99% de los niños de hasta 1 año van sujetos, al igual que el 87% de los menores de 8 años.
Sin embargo, según una encuesta de la NHTSA, 3 de cada 4 sillas de seguridad infantil se utilizan de forma incorrecta.
Según la Patrulla de Carreteras de California, en los dos accidentes ocurridos recientemente en Inland, los asientos se utilizaban de forma obviamente incorrecta, pero otros errores más típicos también pueden provocar lesiones graves.
Hay ayuda disponible
Todas las oficinas de CHP disponen de técnicos formados. Los padres que deseen asistencia pueden concertar una cita gratuita en su oficina local de CHP, dijo el oficial de CHP Ron Thatcher, un técnico de instalación certificado.
Thatcher afirma que la inmensa mayoría de las sillas de coche que inspeccionan están mal instaladas, algunas de ellas de forma atroz. A menudo se utilizan cables elásticos para fijar el asiento. Thatcher recordó un caso en el que un padre había utilizado una cadena.
En una ocasión, los agentes dieron el alto a un vehículo en el que unos cables de arranque sujetaban el asiento infantil del coche.
Leer las instrucciones
Desde septiembre de 2002, la mayoría de las sillas de coche y vehículos fabricados están obligados a disponer de un sistema de retención especial, conocido como LATCH, diseñado para facilitar la instalación de las sillas de seguridad infantiles. Pero algunos padres desconocen que sus vehículos están equipados con esta función e, incluso cuando utilizan el sistema LATCH, siguen cometiendo errores.
Otro problema es que los padres con prisas pueden no volver a instalar correctamente las sillas de coche después de haberlas retirado temporalmente, en un túnel de lavado, por ejemplo.
Según Thatcher, los padres no deberían utilizar sillas de segunda mano, ya que a menudo no incluyen instrucciones y es posible que desconozcan su antigüedad o si han sufrido algún accidente. Además, las sillas de 6 años o más deben retirarse.
