[profileleft][/profileleft]El acoso es un problema enorme en todo el mundo. el mundo entero. En los últimos años, el acoso escolar ha sido objeto de una atención especialmente intensa debido a las distintas formas en que se produce. Acoso crónico es más común de lo que muchos piensan. Incluso hemos visto cómo niños con discapacidad se ven obligados a soportar el acoso a medida que crecen. Todo esto ha llevado a diferentes organismos gubernamentales, grupos de defensa y sistemas escolares a trabajar para poner en marcha programas contra el acoso. Estos programas suelen ser polifacéticos y se centran no sólo en las víctimas del acoso, sino también en quienes lo practican e incluso en quienes no tienen nada que ver con él. Un estudio reciente examinó de cerca a los testigos del acoso y a sus padres como parte de un análisis más profundo del progreso de los programas antiacoso que ya están en marcha. Los resultados fueron dignos de mención.
Sobre el estudio antiacoso
El estudio se centró en clases de cuarto y quinto curso de nueve escuelas primarias diferentes de un estado de la costa atlántica de Estados Unidos. Los alumnos informaron sobre un total de 1.440 incidentes de acoso en la escuela y sobre los comportamientos específicos de sus compañeros durante estos episodios. A continuación, los investigadores eligieron 106 parejas de cuidadores y niños para responder a cinco conjuntos diferentes de situaciones hipotéticas relacionadas con el acoso escolar. Presentaron estas situaciones hipotéticas en un entorno doméstico. Los cuidadores/padres explicaron a los niños cómo habrían actuado ellos si hubieran presenciado esas situaciones.
A partir de estas entrevistas, los investigadores constataron lo siguiente:
- Los niños a los que sus cuidadores aconsejaron que intervinieran y ayudaran a la víctima del acoso tenían más probabilidades de hacerlo cuando veían que se producía un incidente de este tipo.
- Aquellos a los que se aconsejó no intervenir eran más propensos a hacer precisamente eso y permitir que el acoso continuara sin interrupción.
- Los niños a los que se aconsejó no intervenir también mostraron en algunos casos una tendencia a unirse al acoso mientras se producía.
Evidentemente, este estudio pone de relieve el poder potencial y la influencia de los mensajes de los padres sobre sus hijos. Es probable que los niños tomen medidas para intervenir si se les dice que es lo correcto. Sin embargo, también es probable que tomen medidas negativas si se les dice que no se metan. Los resultados de este estudio podrían afectar a la forma en que se elaboran los programas antiacoso en algunos sistemas escolares. En concreto, los efectos podrían implicar una mayor participación de los padres y otros cuidadores cuando las escuelas se comprometen en los esfuerzos contra el acoso. Quienes deseen consultar un resumen del estudio pueden encontrarlo aquí.
¿Ayuda la intervención en la lucha contra el acoso escolar?
La mayoría de la gente pensaría de forma natural que cuando un compañero interviene cuando ve acoso escolar es algo bueno. Existen datos que apoyan esta idea:
- El 57% de las situaciones de acoso se detienen cuando un compañero interviene en nombre del alumno acosado en ese momento.(Pacer.Org)
- Los programas escolares contra el acoso disminuyen el acoso hasta en un 25%.(Pacer.Org)
Sin embargo, otros análisis han llegado a la conclusión de que ciertas formas de intervención entre iguales pueden tener en realidad el efecto contrario sobre el acoso. StopBullying.Gov afirma abiertamente que ciertos esfuerzos contra el acoso, como la mediación entre iguales, en realidad pueden empeorar las cosas.
En resumidas cuentas, hay varias maneras de que un compañero intervenga. La persona que está viendo cómo acosan a alguien puede:
- Intervenir directamente y exigir que cese el acoso
- Informar inmediatamente a un adulto del acoso.
- Informar del incidente a las autoridades escolares
- Hablar con los padres sobre lo sucedido y pedir consejo sobre cómo responder
Cada situación es diferente, pero todos los jóvenes deben comprender que el acoso es un problema que puede acarrear consecuencias duraderas para quienes se ven obligados a soportarlo cuando son jóvenes. Todavía estamos aprendiendo más sobre todo este problema.
Definición y estadísticas del acoso escolar
StopBullying.Gov ha publicado la definición oficial de acoso escolar adoptada por el gobierno federal. Los elementos básicos del acoso escolar son:
- Comportamiento agresivo no deseado
- Desequilibrio de poder observado o percibido
- Repetición de conductas o alta probabilidad de repetición
La definición también abarca varios tipos diferentes de acoso, entre ellos:
- Físico
- Verbal
- Relacional
- Daños materiales
StopBullying.Gov también ofrece estadísticas sobre el acoso en Estados Unidos. Estas estadísticas incluyen:
- El 28% de todos los alumnos de Estados Unidos entre 6º y 12º curso sufrieron acoso escolar.
- El 20% de todos los alumnos de Estados Unidos entre 9º y 12º curso sufrieron acoso escolar.
- El 30% de los jóvenes admite haber acosado a otros en las encuestas.
- Más del 70% de los jóvenes afirman haber sido testigos de acoso en sus centros escolares.
- Un porcentaje casi idéntico de personal escolar también ha sido testigo de acoso.
En general, millones de jóvenes han sufrido acoso en Estados Unidos y hasta que no se haga algo a mayor escala, este problema va a continuar.
Cómo pueden ayudar los abogados especializados en derechos del menor
Como se desprende de la información anterior, no hay una respuesta fácil al acoso escolar. Sí, parece que, en general, los esfuerzos contra el acoso están teniendo un impacto positivo. Sin embargo, pueden surgir problemas mayores si los esfuerzos contra el acoso no se llevan a cabo de la manera adecuada en el contexto de una situación concreta. La mejor manera de que los jóvenes comprendan los problemas del acoso es entender el daño que inflige y por qué nunca es apropiado participar en el acoso. Si un número suficiente de jóvenes entiende esto, entonces la prevalencia del acoso puede disminuir.
También es probable que haya padres cuyos hijos sufran acoso y no sepan a quién pedir ayuda, sobre todo si ya han intentado obtenerla de funcionarios escolares u otras personas con autoridad. Si esto le incluye a usted, debe tomar medidas adicionales para proteger a su hijo. Usted puede hacerlo buscando el consejo de abogados de derechos del niño que entienden lo que se necesita para hacer que los responsables de este tipo de daño rindan cuentas. Contacte a Gomez Trial Attorneys hoy para una evaluación gratuita de su caso.