[profileleft][/profileleft]Nadie desea que le hagan radiografías. Una radiografía no es dolorosa, pero la razón por la que se hace una prueba de este tipo es porque alguien está experimentando algún tipo de dolor. Por lo general, las personas que se lesionan ya tienen bastante en qué pensar de cara a su recuperación. La mayoría de la gente no piensa que está bajo ningún tipo de amenaza cuando le hacen una radiografía. Desgraciadamente, una mujer de la localidad alega que fue más que amenazada cuando se sometió a una radiografía recientemente: alega que sufrió una agresión sexual.
Lo peor es que alega que no ocurrió una vez, sino dos. También alega que la misma persona cometió ambos actos. John Gomez, un abogado de lesiones personales de San Diego y el fundador de Gomez Trial Attorneys, esta representando a la mujer. A continuación se presenta una visión general de esta preocupante situación.
Acerca de la(s) presunta(s) agresión(es) sexual(es)
KGTV Canal 10 de San Diego emitió un reportaje sobre las supuestas agresiones sexuales ocurridas. Los interesados en verlo pueden encontrarlo aquí. La presunta víctima, que sólo quería ser identificada como Priscilla debido a la grave angustia emocional que ya ha sufrido, estuvo involucrada en un accidente de coche hace 15 años. En ese accidente se lesionó la espalda. Aquel accidente le obligó a someterse a varias pruebas médicas a lo largo de los años, incluidas radiografías para examinar el progreso de su recuperación de aquellas lesiones.
Priscilla fue enviada, por orden de su médico, al Centro de Salud de San Ysidro para que le hicieran las radiografías. El incidente inicial ocurrió hace aproximadamente 18 meses. Alega que cuando fue al centro de salud para esa serie de radiografías, el técnico de rayos X "la revisó" pero no la tocó. El 3 de enero de este año, Priscilla acudió de nuevo al centro de salud de San Isidro para que le hicieran radiografías de la nariz y las costillas.
El mismo técnico de rayos X que la había hecho sentir más que incómoda durante la experiencia anterior la condujo a un vestuario. El técnico pidió a Priscilla que se quitara la ropa, incluidas las bragas. También le pidió que mantuviera la bata abierta por delante. Priscilla cuestionó esta orden, pero le dijeron que era necesaria.
En ese momento, Priscilla alega que, cuando entró en la sala de rayos X, el técnico le abrió la bata y le miró los pechos y el cuerpo. Cuando Priscilla se sentó en la mesa de rayos X, el técnico le dijo que tenía que tocarle el pubis. Le tocó el cuerpo tres o cuatro veces diferentes, presionándolo con los dedos.
Priscilla declaró que sabía que lo que había ocurrido estaba mal, por lo que denunció el incidente al centro de salud de San Ysidro. El centro de salud le dijo que llevaría a cabo una investigación interna. Tres semanas después, recibió una carta del centro de salud. En ella se afirmaba que el técnico de rayos X había utilizado las técnicas adecuadas y que había cumplido todas las normas aplicables a una situación de este tipo. En resumen, el centro negaba rotundamente las acusaciones de Priscilla.
Pasar a la acción
Priscilla decidió que necesitaba ayuda. Contrató a John Gómez para que la ayudara a proteger sus derechos legales. El Sr. Gómez respondió presentando una reclamación en nombre de su cliente contra el Centro de Salud de San Ysidro ante el Departamento de Justicia de los Estados Unidos. La reclamación, que sirve como precursora de una demanda por lesiones personales, alega que el Centro de Salud San Ysidro fue negligente y que había actuado con insensible indiferencia por los derechos y la seguridad de sus pacientes.
El Sr. Gómez cree que no es la única vez que el técnico de rayos X en cuestión ha actuado de esa manera. Y es que la presunta agresión sexual fue tan descarada que es probable que otros pacientes hayan tenido que soportar conductas similares. Tanto el Sr. Gómez como Priscilla esperan que esta acción no sólo haga valer adecuadamente sus derechos legales, sino que también evite que este tipo de sucesos tengan lugar en el futuro.
Acerca del Centro de Salud de San Ysidro
El Centro de Salud de San Ysidro es una organización sin ánimo de lucro. Su misión declarada es proporcionar servicios sanitarios de alta calidad y asequibles para las familias. Se fundó en 1969 cerca de la frontera entre Estados Unidos y México. El SYHC, como se le conoce comúnmente, atiende principalmente a familias de bajos ingresos y/o hispanohablantes proporcionándoles distintos tipos de servicios médicos. El Sr. Gómez cree que el hecho de que muchos de los pacientes del SYHC sean familias de bajos ingresos y que no hablan inglés los hace vulnerables a las agresiones sexuales y otros delitos, ya que es menos probable que las personas en estas situaciones denuncien un incidente a las autoridades.
En el reportaje emitido por KGTV, el Centro de Salud de San Ysidro negó las acusaciones de agresión sexual contra el técnico de rayos X. El centro también declaró que no se había presentado ninguna otra denuncia contra él. Aunque el SYHC se negó a entrar en más detalles con respecto a estos supuestos incidentes por motivos de privacidad, se autoproclamó una organización ética que atendía las necesidades de 90.000 personas en todo el condado de San Diego.
Proteja sus derechos si ha sido violado
Como se ha indicado anteriormente, el Sr. Gómez cree que otras mujeres pueden haber sido agredidas en el SYHC. Con el fin de hacer todo lo posible para asegurarse de que este tipo de presunta conducta no se repita, él está pidiendo a cualquier persona que pueda haber experimentado algo similar a ponerse en contacto con la oficina de la firma tan pronto como sea posible. Aquellos que deseen obtener más información sobre sus derechos y opciones legales pueden ponerse en contacto con el bufete a través de esta página o llamando al 619-237-3490 para programar una consulta inicial gratuita.